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Estrategias fiscales para donaciones caritativas

Estrategias fiscales para donaciones benéficas

Los obsequios a organizaciones benéficas pueden ofrecer beneficios fiscales

Si hace donativos a una organización benéfica, es muy probable que tenga la oportunidad de reducir su carga fiscal mediante una estrategia de deducción de donativos benéficos.

Para beneficiarte de esta estrategia, tienes que detallar tus donaciones en tu declaración de la renta (Formulario 1040 o Formulario 1040-SR). Si dona artículos a una organización benéfica como Goodwill o el Ejército de Salvación, asegúrese de obtener los recibos en el improbable caso de una auditoría fiscal. Una organización de esa escala tendrá valores establecidos para los artículos comúnmente donados que usted puede aplicar a sus propias contribuciones. Si dona artículos con un valor de mercado combinado superior a $500 en un ejercicio fiscal determinado, adjunte a su declaración el formulario de impuestos 8283.

Donar dinero en efectivo es una estrategia de deducción fiscal más sencilla. Sin embargo, existen límites a la cantidad que puede donar y deducir. Por lo general, las aportaciones en efectivo pueden deducirse hasta el 60% de su AGI (renta bruta ajustada). También puede trasladar las aportaciones que superen este límite al ejercicio fiscal siguiente.

NOTA: Se ha producido una suspensión temporal de los límites a las contribuciones benéficas en metálico, gracias a las disposiciones de la Ley de ayuda, socorro y seguridad económica contra el coronavirus (CARES). Esto significa que los particulares pueden deducir donaciones cualificadas de hasta 100% de su AGI. Además, una nueva deducción fiscal especial permite a la mayoría de los contribuyentes deducir hasta $300 en donaciones en efectivo a organizaciones benéficas que cumplan los requisitos en su declaración de 2020 sin tener que detallar.

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Los activos de capital (como bienes inmuebles, acciones y bonos) pueden donarse en una estrategia fiscal que a menudo se pasa por alto y que muchos inversores encontrarán beneficiosa. Si tiene una inversión cuyo valor se ha revalorizado y, por tanto, está sujeta al impuesto sobre plusvalías, puede donarla a una organización benéfica y se tasará a su valor actual en lugar de al que pagó originalmente por ella. Esto permite una deducción aún mayor. El límite de las deducciones por activos apreciados no monetarios es generalmente 30% de su AGI.

Sin embargo, existen otras estrategias fiscales que pueden resultarle útiles. Si vende un terreno o cualquier otro bien apreciado en una subasta cuyos beneficios se destinan a obras benéficas, generalmente puede deducir estas aportaciones a su valor justo de mercado aunque superen el 50% de su AGI. También pueden deducirse los gastos de tasación para averiguar el valor de su aportación benéfica.

Si conserva bienes depreciados, puede utilizar la estrategia de venderlos y donar los beneficios a una organización benéfica, en lugar de donar el propio bien. Dado que una pérdida de capital es deducible, esta estrategia le permitirá deducir su pérdida inicial y luego deducir la propiedad de nuevo como una contribución caritativa. Si lo dona directamente, sólo podrá deducirlo una vez y no podrá deducir la diferencia entre su valor actual y el que pagó inicialmente.

Para más información sobre contribuciones benéficas y lo que puede deducir en su declaración de la renta, consulte Publicación 526 del IRS (Contribuciones benéficas).

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